Decorar es embellecer es además crear ambientes que sean agradables para las personas y lograr recintos funcionales que nos permitan realizar nuestras labores diarias con comodidad. En la actualidad significa cambiar nuestros espacios para convertir también nuestra vida y para conseguirlo, existen algunas reglas básicas milenarias como el Feng Shui (viento-agua) que puede ayudarnos infaliblemente, solo debemos fijarnos sobre todo en el interior una buena distribución de todos los objetos, colores, materiales y decoración que favorezcan nuestra vida.
El Feng Shui es una técnica de mucho sentido común y de resultados a corto plazo, busca que cada individuo se desarrolle en un espacio equilibrado para que puedamos vivir una vida plena. Permite que el Chi o energía vital fluya en tu casa y tu trabajo. El primer libro que se conoce sobre el feng shui es el Libro de los Sepulcros por Guo Pu. Este texto fue escrito aproximadamente en el año 400 a. C.
El Feng Shui cuenta con ciertas normas para el manejo de la energía en los espacios como viviendas y oficinas y se utilizan y se basan en ciertos principios para reconocer que espacios dentro del hogar u oficina tienen energía positiva o negativa.
Para empezar hay que evacuar o vaciar, dejar espacio, para que entren cosas nuevas en nuestra vida y en esencia hay que rodearse de aquellos objetos, esencias, elementos que nos gustan y desechar todo aquellos que poseemos por compromiso, etc. Luego armonizamos el flujo de la energía teniendo en cuenta lo que aporte cada objeto de este espacio.
El Feng Shui es una palabra china que significa viento y agua. Esta definición describe simbólicamente cómo fluye la energía en el espacio, ya que la energía es invisible como el viento y se mueve como el agua a través de nuestras puertas y ventanas.
Es una técnica que hace más de 5500 años utilizaban los antiguos emperadores chinos para construir sus palacios. Ellos buscaban el mejor terreno, la mejor orientación respecto a los astros, la mejor ubicación respecto del entorno lluvias, vientos, montañas, vegetación, ríos y después intentaban una buena distribución de todos los elementos que querían tener en el interior. Todo esto de acuerdo al flujo natural del Chi o energía vital.
El Feng Shui tiene relación con otros conceptos de la filosofía china. Uno de los más conocidos son los cinco elementos. Estos son el metal, el agua, la madera, la tierra y el fuego. Cada uno de estos cuenta con una larga lista de objetos que los representan. Por ejemplo: -Al fuego puede ser representado por una vela -A la madera representada por una mesa -Al agua una fuente -Al aire puede ser una campana de viento -A la tierra una maceta.
Lo importante es tener una casa ordenada, limpia y ventilada para sentirnos bien internamente, aunque suene superfluo es esencial y esta regla se trata justamente de eso, mientras más oscuro desordenado y colmado de objetos esté nuestro hogar, nada fluirá positivamente, nuestra energía vital será escasa, el aspecto de nuestro hogar es el reflejo de nuestro mundo interior y gran parte de este concepto emerge del feng shui.
Es importante decir que el Feng Shui no es una ostentación; lo puedes hacer con tus muebles de toda la vida, con muebles comprados en cualquier lugar, con una tela económica o con un bote de pintura. Basta con reorganizar lo que ya tienes.
Hay que ubicar siempre la cama teniendo en cuenta que la cabecera se apoye en una pared distinta a la que contiene la puerta preferiblemente escoge la pared más alejada de la puerta pero ojo, siempre debes tratar de que la cama no quede en línea recta con la entrada de la habitación ni en línea recta con la puerta de entrada al servicio, siempre es recomendable que desde la cama puedas visualizar perfectamente la entrada del dormitorio y puedas detallar quién entra y quién sale, los diseñadores deben tener en cuenta que la cama siempre debe tener un respaldo detrás de ella, es decir, una pared donde apoyar la cabecera y preferiblemente pegada a la pared, no debería tener ventanas el respaldo de la cama, simboliza la seguridad en nuestra vida y el apoyo que sentimos de nuestros seres queridos.
Reduce al mínimo el número de aparatos electrónicos dentro de la habitación, tanto frente a la cama como en las mesillas de noche, ellos emiten ondas de mucha intensidad que no te dejarán tener un buen descanso, si los tienes irremediablemente, intenta desenchufarlos por la noche.
Otra regla básica para la filosofía milenaria del feng shui es tratar de no colocar la cama bajo las vigas del techo, la presencia de elementos estructurales sobre la cabeza o el cuerpo mientras se duerme con regularidad, puede ocasionar dolores de cabeza, malestar y trastornos del sueño, tampoco coloques sobre la cama ventiladores de techo y lámparas pesadas, puedes resolver el problema moviendo los puntos de colocación de las lámparas o instalando un falso techo en toda la habitación para eliminar las vigas sobre la cama.
Hay que mantener siempre cerrada la tapa del váter, por allí se irá la energía vital que entra en este espacio.
Intenta no dejar expuestos los medicamentos, evita que se vea cualquier cosa que no tenga que ver con el aseo personal, por ejemplo escoges frascos decorativos, alguna planta y elementos ornamentales ideales y ventila el cuarto de baño con regularidad, especialmente si tienes una ventana por donde entre el aire natural.
Dispón de un espacio para el comedor y dale su uso, aunque poseas una cocina tipo americana, intenta tener un comedor en el cual se sienta la familia a comer reunida, donde se propicie la comunicación, comer en la cocina equivale a comer sobre el escritorio de la oficina, si la mesa es redonda será mucho mejor porque todos los comensales se encuentran en la misma posición sin establecer jerarquías y entre todos se practicará mucho mejor la fraternidad.
Si vas a colocar espejos puedes elegir la entrada como un buen sitio para hacerlo, sin embargo debes tratar de que el espejo no quede justo enfrente de la puerta de entrada, pues toda la energía que lleves a casa saldrá de ella al instante, así que escoge un lateral del recibidor para colocar el espejo allí, cumplirá una importante labor mostrar tu reflejo antes de salir de casa.
Al colocar los muebles en la sala es preferible decidirse por ubicarlos en forma de L y no enfrentados, pues esto hace más difícil que en ese espacio pueda compartirse libremente, al igual que en el dormitorio, conviene ubicarlos de manera que todos los que estén sentados puedan ver quién entra y quién sale de la casa, esta sencilla regla nos hace sentir que tenemos el control sobre nuestra vida.
Prescinde de los muebles con esquinas filosas, es preferible aquellos que tengan los bordes curvos para que la energía no se corte dentro de la casa, escoge plantas naturales que no tengan espinas y si tienes oportunidad, cada cierto tiempo intenta tener flores frescas.
Tirar o regalar todo lo que no usemos, no nos guste o nos traiga un mal recuerdo, el desapego en este sentido es muy importante para desocupar los espacios y hacerlos más abiertos al flujo de las energías positivas que llegan a nuestro hogar.
Nuestro hogar deberíamos convertirlo en un pequeño paraíso personal, construirlo lleva tiempo y esfuerzo pero siempre se cosecha grandes frutos que serán de gran disfrute para nuestra vida.
Recuerda que el Feng Shui te indica que antenas tienes que poner para que todo aquello que necesitas venga a tu vida. Este arte ancestral está fundamentado en algunos principios de la metafísica china que busca la armonía perfecta del individuo con su medio ambiente o entorno.
Con el Feng Shui mejorará tu bienestar y recuperarás tu vitalidad y la de los tuyos a través del orden en tu casa y lugar de trabajo. Y además puedes enfocar esa mejora en el aspecto que desees como en la familia, trabajo, salud, amor y por supuesto la prosperidad.
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